lunes, 9 de febrero de 2015

Canto a la tolerancia

Soy una mujer viajera en el tiempo que aturdida camino entre sus dramas escritos en sangre a lo largo de todos los siglos.
Soy lo que hoy quiero ser aún a pesar de tantas llagas labradas en mi interminable caminar y las heridas de machetes y metrallas que a mi cuerpo vinieron a terminar.
He visto y sentido crímenes sin cuento en el nombre todos los dioses de gentes que han demostrado no saber ni una letra del Dios en el que todos se resumen.
He visto millones de muertos y desaparecidos en nombre de todas las revoluciones de todos los colores e ideologías,... para quienes esos otros seres humanos sólo eran enemigos.
He visto y sentido las burlas, acosos, insolencias y abusos de los fortachones de turno contra los más débiles, contra los extranjeros, contra el pobre y desamparado.
He visto señores de la política redactando leyes que justificaran el asesinato de millones de seres humanos cada año para favorecer el negocio de unos pocos y el triunfo de ideologías que dicen defender a la mujer pero lo único que hacen es mentirle y manipularla a su antojo.
He visto... y veo tantas cosas que ya mi cuerpo no puede sanar pues en cada machetazo, en cada disparo, en cada golpe,... todas mis heridas se abren y corren a untar de rojo el camino que voy pisando.
Pero hoy, también, abrigo las mismas ilusiones y la misma fuerza interior que hasta hoy me mantuvieron erguida y siempre decidida.
Hoy puedo ver a creyentes, fieles de un Dios que es Amor, que oran por quienes les persiguen y acosan; aman como Aquél les enseñó y son capaces de entregar sus vidas dando el perdón a sus verdugos.
Hoy puedo decir que existen seres humanos y comunidades humanas que van más allá de las ideologías y sin dejarse maniatar por ellas saben mirar en todas direcciones y gritan la verdad, promueven la justicia, aportan signos de paz y concordia,... desechando bozales y orejeras de burro que en otros tiempos alienaron a la humanidad.
Hoy veo niños y niñas que en los colegios juegan y comparten lo que tienen, lo que saben, de igual modo con el de aquí como con el de allá, sin hacer distinción de razas, lengua, religión, sexo, cultura o idioma; para ellos no hay fronteras.
Hoy encuentro todavía gente de buena voluntad trabajando en asociaciones vecinales, sindicatos, partidos políticos de todos los colores revelándose contra la injusticia, reclamando autenticidad a los suyos y actuaciones coherentes con su propio programa electoral.
Hoy... hoy hay muchos motivos de esperanza porque aunque en cada uno pueda anidar la más absurda de las intolerancias... también existe la posibilidad de que mi nombre crezca y le enamore hasta ser capaz de decirme: "Te quiero, Tolerancia".
Santi Catalán
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Cuántos ejemplos de "intolerancia" conoces?. Cita algunos de ellos y explica porqué son malos ejemplos para ti.
  • ¿Hay alguna ideología política o social o del tipo que sea que pueda afirmar ser la depositaria exclusiva de la tolerancia?.
  • Si la tolerancia no es patrimonio de nadie sino que más bien ella está en todos ¿por qué crees que las personas nos volvemos a veces intolerantes con los demás, sólo por el hecho de pensar distinto o estar en un grupo diferente del nuestro?.
  • ¿Cuál va a ser tu compromiso de hoy para ir aprendiendo a "mirar en todas direcciones" y ser capaz de comprender, valorar y hallar elementos positivos en todos aunque puedas mantener plenamente tu independencia respecto a todos?.

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