lunes, 7 de mayo de 2012

La camisa


Paco de 8 años, entró en su casa, después de clase, pisando fuerte. Su padre, al verlo entrar, lo llamó para hablar.
Antes que su padre hablara algo, Paco dijo irritado:
- "Padre, estoy con muchísima rabia. Joaquín me ha ofendido muchísimo."
Su padre, un hombre sencillo pero sabio, escuchaba a su hijo mientras éste seguía con su reclamo:
- "Joaquín me humilló delante de mis amigos. ¡Me gustaría que le pasase algo malo!".
El padre escuchó todo callado mientras caminaba buscando una bolsa de carbón. Ya con la bolsa en la mano le dijo a Paco:
- "Hijo, quiero hacerte una propuesta. Imaginemos que aquella camisa blanca que está en el tendal es tu amigo Joaquín y que cada trozo de carbón es un pensamiento malo que tú le envías. Quiero que tires todo ese carbón en la camisa, hasta el último trozo y dentro un rato vuelvo para ver como quedó".

Al niño le pareció un divertido juego, la camisa estaba colgada lejos y pocos trozos acertaban al blanco. El padre que miraba todo, le preguntó:
- "Hijo, ¿cómo estás ahora?".
- "Estoy cansado, pero feliz porque acerté muchos trozos de carbón en la camisa".
El padre miró a su hijo, que no entendía la razón de aquél juego, y dijo:
- "Ven, quiero que veas una cosa".
El hijo fue hasta el cuarto y se miró en un gran espejo. ¡Qué susto!. Paco sólo conseguía ver sus dientes y ojos: todo lo demás estaba negro... como las piedras de carbón. Su padre, entonces, le dijo:
- "Viste que la camisa casi no se ensució.... pero fíjate en ti mismo. Las cosas malas que deseamos a los otros son como lo que te pasó a ti. Aunque consigamos perturbar la vida de alguien con nuestros pensamientos, los residuos de ésos se quedan siempre en nosotros mismos".
Y añadió:
- "Mira también la ventana que había detrás: una de las piedras rompió su cristal; la ventana no tenía culpa  alguna de que quisieras manchar la camisa".

Mateo 5,44
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.
Lucas 6,31
Y como queráis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué hallas de negativo en todo lo que expresa Paco en esta historia?, ¿en qué le está perjudicando?.
  • Y ¿qué hallas de positivo en él?,¿en qué le está beneficiando?.
  • ¿A quién hace daño el rencor?, ¿a quiénes pueden perjudicar sus efectos?.
  • ¿Sientes rencor hacia alguien del grupo?, ¿lo sabe esa persona objeto de tu rencor que te sientes así?, ¿cómo vas a resolver esa situación?.
  • ¿Hay quien te esté pidiendo perdón por algo y tú no le has dado el gozo de tu perdón?, ¿te hace bien esa situación?, ¿cómo la vas a resolver?.

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