martes, 6 de marzo de 2012

El resentimiento

"El tema del día era El Resentimiento y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de plástico.
Ya en clase elegimos una por cada persona a la que guardamos resentimiento.
Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa.

Algunas bolsas eran realmente pesadas.
El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de papas.

Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo y ellas mismas se iban pudriendo.
El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y como, mientras ponía atención en ella para no olvidarla en ningún lado desatendía cosas que eran más importantes para mí."

Todos tenemos papas pudriéndose en nuestra "mochila" sentimental. Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse.
Me di cuenta que cuando hacia importantes los temas incompletos o las promesas no cumplidas me llenaban de resentimiento.
Perdonar y dejarlas ir me llenó de paz y calma, alimentando mi espíritu. La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando.
Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.
El perdón es una expresión de amor.
El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo. No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó.
Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.
El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.
La falta de perdón te ata a las personas con el pensamiento.
Te tiene encadenado. La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes.

El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario.
Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo
por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.
"La declaración del perdón es la clave para liberarte."

¿Con qué personas estás resentido?. ¿A quiénes no puedes perdonar?.
¿Tú eres infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos?.

Perdona para que puedas ser perdonado, recuerda que con la vara con la que mides, serás medido...
"Alivia tu carga y estarás mas libre para moverte hacia tus objetivos".

"PUEDE HERIR MÁS UNA PALABRA DE UN CORAZÓN CON RENCOR,
QUE UNA DAGA EMPUÑADA POR UNA MANO FUERTE
".

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Llevas "papas podridas" en tu mochila?, ¿desde cuando?, ¿cuánto tiempo más vas a llevarlas contigo?.
  • ¿Para qué guardar rencor o cargar con el resentimiento?, ¿nos produce eso algún beneficio?. Y si no hay ningún beneficio... ¿por qué asumir esa carga inútil?.
  • ¿Cuál ha sido tu experiencia cuando has experimentado el perdón de alguien?, ¿y cuando has sido tú la persona que ha perdonado?, ¿qué hay en común entre ambas experiencias?.
  • ¿Tienes algo que perdonar de ti misma?; si es así... ¿qué necesitas para emprender el camino de reconciliarte contigo misma?.
  • ¿Hay alguien en el grupo con quien te sientes distante por alguna cosa que no has perdonado en ella?, ¿qué necesitas para decidirte a poner paz también entre tú y los demás?.

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